La batalla.

Después de salir del cuartel con los 3, 4 con el Dragón, les guié hacia el reino de los Demonios, era muy distinta a lo de los lobos, aves rapaces y... otras criaturas que no sabía lo que era volaban por el rojo cielo con las grises nubes. Me paré y miré alrededor mio.

-Atentos aquí chicos... los ''peregrinos'' que quieren ir a la aldea, tienen que pasar por 2 duras pruebas, cruzar este desierto.-Dije mientras movía los pies.-Estad en movimiento o las arenas movedizas os comerán.-Advertí.-Y la segunda prueba, pasar el caluroso cráter, muchos han muerto ahí a manos de unas salvajes criaturas o cayeron al cráter de Jaeden. -Proseguí. Miré hacia delante.
-Mierda, como era de esperar... tenemos visitas, claro, ya que estamos en su Makai... Makai es donde viven los demonios en conjunto, hay algunos muy peligrosos que tienen un Yōki muy peligroso... resumiendo, su energía, por favor tened cuidado, quien no lo consiga se irá al Inframundo, aquí mas conocido como Meikai.-dije mientras preparaba el Shottogan, una técnica mucho mas fuerte que el Reigan, pero te absorbe mas energía, consistía en utilizar tu energía concentrada y disparar a través del puño directamente al cuerpo del oponente. Si es disparado a cierta distancia de su oponente, éste parece una explosion de rifle.

Siguiendo a los lobos, Mormont llega hasta el desierto de Alara, las vastas tierras habitadas antiguamente por dragones y que ahora albergaban demonios.
A pesar del calor sofocante, decide no quitarse la capa, ya que era alli donde guardaba gran parte de las armas, ni la pesada armadura de cuero y metal, asi que aguanta estoicamente el calor y sigue avanzando.
-Veo que teneis gran conocimiento sobre los Demonios, aunque no sois el unico...-dice dandose un golpecito al pecho.
Después de oir las advertencias del Rey, lo mira con cara de "ya se que hacer sin que tu me lo digas" y llevandose una mano al cinturon, desenfunda un par de cuchillos balanceados.

OFF: para quien no sepa lo que son, son unos cuchillos sin mango, muy ligeros, que normalmente se lanzan para matar a los enemigos a distancia.

Spoiler:

Habíamos llegado al fin al caluroso desierto. Estaba cansada de andar, me costaba mucho con esta arena. Sin embargo, Nov estaba bastante contento de andar por el desierto. Empezaba a volar alrededor mía, siempre estando al lado de mis hombros, por si se cansaba. Era la naturaleza de la mayoría de los dragones vivir en un desierto. O al menos, un desierto sería el origen de Nov. Sin embargo, estaba alerta a ver si algo ocurría. Por muy desierto que fuese, era el territorio de los demonios. Escuché la explicación de Yusuke sobre los demonios y su territorio. Y que habría que pasar dos grandes pruebas. Asentí, no quería gastar palabras, sin embargo. Hacía demasiada calor en aquel lugar. Y nos atacaron. Es normal, seríamos unos "intrusos" Yusuke y Jeor empezaron a prepararse, yo hice lo mismo. Desenfundé mi espada, que estaba colgada a la espalda. Y me puse a la defensiva, por si algo ocurría.

*Todos tenian pinta de estar cansados del calor que hacia, yo tambien estaba cansado,pero habia pasado cosas peores*
Que calor..... y ademas
*ve que esta detras de todos*
Soy el ultimo...
*lobo*
Pero no habias pasado cosas peores
*yo*
Si, pero chucho, hace un calor que te mueres
*lobo*
Yo, por que soy una ilusion y estoy dentro de ti....
*yo*
Calla
*lobo*
Oye por que no te quitas la chaqueta
*yo*
Ah no, tranquilo
*me remange las mangas de la chaqueta*
*Vi que todos estabas preparados menos yo*
*Lobo*
Tu no sacas tu arma?
*yo*
Bah,en cuanto venga un bicharrajo la invoco rapidamente....

-Está bien, llega la hora de la verdad, a reventar cabezas!.-Dije seriamente.
Llegaron los primeros bicharracos y esperé al momento justo, ya que si no se disparaba bien, perderias energia tontamente y no quería eso. Cuando me iba a atacar uno le lancé el Shottogan y me llevé a 3 de una tacada.

-3 menos!. Un momento... desaparecen... Eso no se si es bueno o malo-Comenté.-Está bien, quiero hacer el Reigan pero no me puedo parar si no esto me absorbe... y si me muevo haciendo el reigan, no tiene efecto... intentaré cargarlo lo más rápido posible.

Dicho esto, paré y fijé la mirada concretamente a uno recargando el Reigan, y notaba como estaba mas bajo, pero saldría de esa.

-Desaparecen porque vuelven a su dimension- dice Mormont sonriendo- en este plano dimensional son esencias misticas, asi que cuando llegan aqui se crean automaticamente un cuerpo solido- lanza una chuchilla impactando en el cuello de un demonio, el cual se desace en una especie de arena verde-cuando destruyes su cuerpo fisico, su esencia vuelve a su mundo, donde adopta su forma verdadera, solo ahi se les puede matar con armas creadas en su plano, ya que las nuestras no tienen mucho efecto en el suyo.

Los bichos se acercaban a nosotros, sin embargo, cuando llegábamos a darle a alguno, estos se desvanecían. Jeor nos explicó que volvían a su mundo y que solo ahí podríamos derrotarlos. Pero con tan solo armas hechas del lugar. ¿Qué? ¿Es que nos íbamos a enfrentar a monstruos que no podríamos derrotar? Al menos, eso es lo que había entendido. Sin embargo, no suelo estar mucho al tanto de los seres de aquí. Le lancé una estacada a uno de los bichos aquellos, que también se desvanecía.
-Entonces, ¿cómo se supone que podríamos derrotarlos?-Pregunté, poniéndome a la defensiva. Nov se quedó atrás, sin embargo. Apartándose. Chasqueé la lengua. << Nah, ahora es cuando te alejas, ¿no? cuando ves peligro >>

*Veo que vienen hacia nosotros*
*Lobo*
Aqui, tienes para rato
*yo*
Si... pero me pregunto.... Oigan, mi espada Nekami Light tiene el poder de proteger a su propietario del mal y repelerlo, podra matarlo?
*Mientras hacia esa pregunta me limitiba a luchar con mi daga*

-Mandandoles a su plano-dice lanzando una cuchilla a un demonio que se le acercaba por detras-para materializarse en este plano necesitan un tramite, como un portal y abrir uno que conecte nuestros 2 mundos requiere su tiempo, asi que tarden mas de lo previsto-desenvaina la espada cortando la cabeza de un tajo a un demonio, que se desvanece al instante-siento decirtelo muchacho, pero por mucho que pueda repelerlos, no podra destruirlos, no en este plano almenos...

Ví como mis compañeros iban ''matando'' a los bichos que venian, pero... y si fuesen solo un espejismo? Si no fueran de verdad...

Vi a una mujer mucho mas grande que los demás, tenía alas e iba en un tractor amarillo.

-Mirad, es la reina del Inframundo...-Me di cuenta que tenía el Reigan recargado.-Está bien, aunque sea lo último que haga pero voy a exterminarla, con la velocidad del reigan le será imposible esquivarlo... quizás me hunda y no salga mas a la superficie... pero os salvaré y si no es asi, teneis a Jeor, un excelente luchador. Bueno me dejo de chacharas...-Expliqué.-¡REIGAN!.-Dije con bastante fuerza, con cuanta mas energía lo decías, mas grande era la bola, más daño inflingía y mas rapida era. La bola iba rápidamente hacia el tractor. Aproveché para salir de las arenas agarrandome a una pierna de Geo, espero que no le hubiese molestado...

-Guau, desde aqui las vistas son mejores.-Dije una vez en la superficie

Aquellos seres eran demasiado pesados, aunque se desvanecen y punto... No creo que sean tanta cosa. Sin embargo, la calor hacía que me cansase antes. Pude ver por el horizonte un... ¿tractor amarillo? Encima de él, iba una mujer con alas. Seguro que era una diablesa. Y venía con un grupo más de demonios. Escuché con atención la explicación que daba Yu sobre ella, era la Reina del Inframundo. Se me erizaron los pelos de la nuca, sin embargo, no dejé mostrar mi nerviosismo. La especie de bola que había lanzado Yu no la había alcanzado, sin embargo... Su tractor estaba hecho pedazos. Y ahora todos venían a por nosotros, orden de su reina. Se habrá enfadado... Levanté la espada, dispuesta a defenderme. Pero pude ver que eran muchos. Y estábamos en desventaja, era su territorio.
-¿Qué hacemos ahora?-Exclamé, mientras me defendía con la espada de los demonios.

-Já... bravo, has estado rápida.-Le grité debido a la distancia que había.-Que vas a hacer, matarnos?.-Dije con tono burlón.

-Esto vamos a hacer, Lairy...

Di dos pasos hacia delante y me puse las manos en los bolsillos de mis pantalones. Uno vino hacia mi, pero sin exito, en el momento que me tocó se desvaneció. Reí.

-Como pensaba... son espejismos, nada real, tranquilo chicos no os preocupeis por ellos, y la arena movediza si te lo piensas te absorbe, me dí cuenta cuando estaba preparando el Reigan, hubo un momento que no lo pensé y noté que no me iba para abajo, en cuanto a los bichos estos, era muy raro que de 1 golpe se desvaneciesen. El calor, también es una sensación que se puede notar, pero nada mas, yo ahora estoy muy bien sin calor.-Expliqué.-Y.. Bien? Que vas a hacer ahora que te he desvelado tu truco?

*Lobo*
Eh!, Geo! Geo! Despierta!
*abro los ojos*
Que ha pasado?
*Lobo*
Al parecer te dio un gope de calor y te desmallastes, ahora ellos estan peleando con una demonia, al parecer es la reina...
*Derrepente mis ojos brillaron*
Demonio!??
Que chulo, donde, donde?
*Lobo*
oye no la lies....
*Derrepente salgo corriendo hacia ella*
Jo,jo,jo, olle en realidad eres un demonio?
Que chulo!?
Olle, olle, y tus alas?
Wuuaa ya las vi
*me pongo a jalar de sus alas*
anda, pero si son de verdad
Y cola, tendra cola, no?
*me pongo a dar vueltas y veo la cola, y luego tira de ella*
Tambien es de verdad
Que chulo!!
Olle y puedes lanzar fuego por la boca, volar y sacar cuernos de tu cabezas...y puedes invocar a diablillos....Eh!? Eh!?

*Lobo*
IDIOTA! no la cabrees!!

La diablesa dijo que venía con buenas intenciones y que podría dejarnos pasar, sin embargo... Dijo que si veníamos con ganas de pelea, la tendríamos. Tragué saliva. Sin embargo, iba a responder a lo que dijo. Pero Geo se despertó. Se había desmayado debido a la calor. Y al ver a la diablesa se había entusiasmado, le había tirado de la cola, de las alas. Y bueno, me quedé algo extrañada ante lo que hizo. Ladeé la cabeza. El lobo le advertía que parase o si no se enfadaría y tendríamos ya jurada la guerra. Y creo que aquel lobo es mucho más sensato que Geo.
-¿Pero qué estás haciendo?-Exclamé, irritada.-¿No ves que eso podría cabrearla?
Sin embargo, a la diablesa pareció no molestarle aquello. Suspiré aliviada, no quería tener ninguna guerra.

*Grito a los demas*
Liarla?!
Habeis oido?! Le caigo bien!
*Dejo de gritar y me presento*
Je,je, soy Geo Nekami y tu?

*Me dijo su nombre*
Oh! asi que Kay eh? pues mucho gusto
Eres la reina de este Reino no?

-Bueno, Kay, no queremos pelea pero yo estoy desentrenado, una pelea amistosa no me vendría mal, que opinas? Haremos un 1 contra 1 si lo quieres.

*Veo que Kay y Yu iban a tener un 1 contra 1*
We, we, we! Que sea un 2 contra 2, un amistoso, solo de entrenamiento, no me quiero perder una oportunidad asi!